Al ser claves para proporcionar higiene y cuidado para la salud y estética de la piel, los productos cosméticos cumplen un rol fundamental en la vida cotidiana de las personas. Por ello, en Belcorp priorizamos diseñar productos que cumplan con las expectativas de nuestros consumidores y generen una confianza en nuestras marcas L’Bel, Ésika y Cyzone. Como empresa responsable y con más de 50 años de experiencia en la industria de la belleza en América Latina, tomamos muy en serio nuestro compromiso con la seguridad de los productos que comercializamos.

Con el objetivo de brindar la mejor calidad y experiencia a nuestros consumidores, llevamos a cabo un  proceso riguroso de evaluación de seguridad, en el que valoramos cada una de las características particulares de los ingredientes cosméticos que empleamos. Este ejercicio parte desde la fase de conceptualización y diseño, y toma en cuenta aspectos que van más allá de lo estipulado por la legislación.

Adicionalmente, nos complace mucho poder afirmar que no realizamos experimentos con animales ni testeamos nuestros productos en ellos en nuestros laboratorios y plantas de producción. Nuestra área interna de Calidad se encarga de verificar que esto se cumpla.

Para complementar esta práctica, actualmente nos encontramos en un proceso de acreditación de no testeo en animales a lo largo de toda nuestra cadena de abastecimiento. De esta manera, buscamos certificar que ni los productos terminados ni tampoco las materias primas para su fabricación fueron testeados en animales.

Para asegurar la máxima diligencia en el análisis de los ingredientes y productos, contamos con un equipo de trabajo experto. Además, desde el 2018, un safety assessor forma parte del equipo Belcorp para cumplir con el rol de respaldar la seguridad de nuestros productos cosméticos.

Desde que empezamos con la construcción de este proceso, disponemos de una mayor cantidad de información, la cual ha sido fundamental para mejorar nuestro proceso para identificar y gestionar los riesgos de seguridad de los productos antes que estos lleguen a las manos de nuestros consumidores. Todo ello contribuye no solo a la seguridad de una fórmula cosmética, sino también a la calidad e imagen del producto final.

Por Paola Alfonso
Safety Assessor de Belcorp