Recientemente, la reconocida revista digital Entrepreneur destacó 10 formas avaladas por la ciencia para mejorar la autoconfianza de forma rápida, entre las cuales se encuentra usar un perfume favorito[1]
¿Cómo se puede explicar esto? En realidad, es muy simple; los perfumes están directamente relacionados con las emociones. La forma en que hueles puede tener un impacto significativo no solo en cómo te percibes a ti mismo, sino también en cómo lo hacen los demás.
Por ejemplo, un estudio publicado en el Journal of Cosmetic Science encontró que los hombres que usaban colonia mostraron un aumento en la confianza en sí mismos y fueron percibidos como más atractivos por las personas que los rodeaban.
Un perfume es algo más que un producto cosmético que realza nuestra belleza. Durante siglos, los aromas han sido utilizados para elevar los sentidos y por todo el efecto positivo que tienen en las emociones. Si te sientes bien, tu autoestima aumenta. No es en vano que Coco Chanel sea recordada por decir que una mujer que no usa perfume, no tiene futuro.
Para empezar a entender cómo el perfume interacciona con las emociones, debemos remitirnos a la pirámide de necesidades de Abraham Maslow, compuesta por seis tipos de necesidades. Unas de ellas, las necesidades sociales, tienen una estrecha relación con las fragancias.
¿Cómo puede mejorar un perfume el estado de ánimo?
Cuando hueles un perfume se estimula el sistema límbico. Este es el centro de control emocional del cerebro, donde se originan el miedo y la alegría. Si un aroma te hace recordar un momento en el que te sentiste feliz, el cerebro liberará sustancias químicas como la serotonina que mejoran tu humor.
Se han realizado diferentes estudios con técnicas de neurociencia que han demostrado la activación cerebral producida por diferentes notas olfativas, como la lavanda, romero, manzanilla o eugenol. Estos experimentos se realizan usando electroencefalografía.
En el 2015 se publicó un interesante artículo en el Psychiatry Res en el que se demostraron algunos beneficios de la vainillina comparables a los efectos del antidepresivo fluoxetina. La ciencia también ha demostrado que aromas cítricos como el limón, la naranja y la bergamota estimulan la energía y pueden aumentar la productividad. Si queremos sentirnos tranquilos, podemos usar maderas aterciopeladas, almizcle suave y vainilla. ¡Estas fragancias pueden sentirse como un abrazo!
También la revista Elle publicó una nota sobre cómo los perfumes te pueden dar más confianza, ya que los aromas pueden mejorar el estado de ánimo y cambiar el comportamiento:
Podemos decir entonces que escoger el perfume adecuado ayuda a mejorar el estado de ánimo y la autoestima. Es como una terapia en un frasco a la que podemos recurrir cuando lo sintamos que la necesitamos.
Actualmente estamos en casa la mayor parte del tiempo, y es importante que dediquemos siempre un tiempo a hacernos sentir bien, especialmente ahora que tenemos menos oportunidades para compartir tiempo con las personas que queremos. A veces para sentirnos mejor basta hacer algo tan simple como usar nuestro perfume favorito, ¡Esta definitivamente es una terapia de amor propio!
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Adriana Castañeda, Project Manager
John Jiménez, Senior Researcher
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[1] https://www.entrepreneur.com/slideshow/317242
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